CIRCUNSTANCIAL

CIRCUNSTANCIAL

Empecemos con algunas cuestiones innegables:
-La nueva composición de la Cámara Baja refleja el resultado de las elecciones del 28J, pero también, como reconoció el propio presidente de la bancada radical, Oscar Aguad, el resultado de las elecciones de 2007. De esa aritmética resulta el FpV como clara y contundente primera minoría parlamentaria.
-Ayer, los bloques de la oposición, lograron conformar una mayoría circuntancial que permitió iniciar la sesión aún sin la presencia en el recinto de la bancada oficialista. Esta mayoría sirvió también para votar, de atropellada, la composición de las comisiones, acción que resulta antirreglamentaria.
-De la existencia de acuerdos previos, especialmente entre la bancada oficialista y el radicalismo, da testimonio la colocación de Ricardo Alfonsín como vicepresidente primero* del cuerpo.
-También se aprecia esto en el número de presidencias de las comisiones, con diferencia escasa. Así como en el reparto más blando, en favor del oficalismo, en la composición de aquellas comisiones que hacen a la gobernabilidad y la gestión.
-Haber mantenido en la presidencia de la Cámara a Eduardo Fellner y haber cerrado la vicepresidencia segunda en Patricia Fadel, ambos FpV.
-Haber dejado desierta la vicepresidencia tercera.
Este último punto refleja lo que ningún medio de prensa perteneciente a los grupos concentrados, se dignará a decir: tanto la Coalición Cívica libertadora de Carrió como el duhaldismo de Solá y De Narváez se quedaron sin el pan y sin la torta. El acuerdo principal se reduce a las dos principales fuerzas políticas de la cámara, radicales y peronistas. Carrió, de hecho, tuvo que pactar sobre la marcha con los duhaldistas porque comprendió que se quedaba afuera de todo el reparto. Esa fue la razón de que el cuarto intermedio de diez minutos se prolongara a una hora. Había que ver a Aguad y a Alfonsín tranquilamente sentados en sus bancas, así como a Néstor Kirchner y a otros referentes peronistas para entender que el problema estaba en otro sector. Las negociaciones frenéticas de los Cívicos y los duhaldistas había entregado como solución colocar a Alfredo Atanasoff en la vicepresidencia tercera, algo que fue vetado (claramente) por radicales y peronistas. La movida conjunta del ex bañero lomense y de la dirigente de los estados alterados, quedó en cero. Por eso ella tuvo que salir a declarar que había dejado vacante el puesto como "prenda de paz" para asegurar el normal desarrollo de la reunión. Como siempre, Carrió sale a ganar en los medios lo que pierde en la realidad.
En el "país Clarín" la oposición es una sola cosa. Una entidad monolítica y compacta que gobernará el país desde el congreso de ahora en adelante. La realidad indica otra cosa, algo que ya se empezó a percibir ayer mismo. Si se espera que ciertos bloques menores acepten diluir su identidad en las aguas republicanas, se está cometiendo un error. Una cosa es aprovechar una volada como la de ayer para subirse el precio y otra es desaparecer en el altar de la derecha. Son suicidas, pero no tanto.
Los opositores tendrán sus propios problemas: como es de imaginar, la cobranza por los favores mediáticos rebicidos serán de pago al contado. Clarín cobra sus deudas sin piedad, apurando el trabajo en algunos temas de urgencia. Y para modificar leyes sensibles a los intereses del Grupo, como AFJP, Medios o Retenciones, deberán reunir mayorías de difícil edificación. Por lo demás, en especial los radicales, aspiran a ser el recambio en 2011, con lo cual, la desfinanciación del Estado les conviene cada vez menos. Nadie quiere gobernar con un Estado anémico.
Lo que viene será un duelo. Los factores disruptivos serán los nuevos aliados de la derecha liberal que se formó anoche entre CCL y Unión Pro. En el resto, los acuerdos pueden ser más factibles de lo que se cree y de lo que esperan los factores del poder destituyente.