Ríos, niega que desistir de una proyección nacional y tener que quedarse en T.D.F. la bajonee.,dijo que es el momento más feliz de su vida.
La noticia de que la gobernadora de todos los fueguinos, Fabiana Ríos, decidió finalmente dejarse de joder con la idea de buscar una precandidatura presidencial o un lugar en la fórmula del Acuerdo Cívico de 2011, para resignarse a intentar su reelección en la provincia, calmó a los mercados. Sobre todo a los del resto del país.
La primer mandatario recibió a Tono Perez en la residencia oficial, donde Ríos volvió a dar señales de haber quedado fuertemente afectado por el resultado electoral de junio, que le fue desfavorable
.En el entorno del la gobernadora ven con preocupación que incluso dejó de lado normas personales que eran inquebrantables, como beber únicamente agua durante el día, aun en las comidas. Ahora toma soda.
TP: ¿Cayó en un pozo depresivo el gobierno por el resultado de los comicios?
-No, para nada. Si la vida es una mierda, no vale nada, y todo, absolutamente todo, carece de sentido, al punto de que traer niños al mundo no puede ser considerado sino un acto criminal y egoísta, eso no quita que ponemos todas las energías en la gestión.TP: Cuatro días antes del 28 de junio dijo que desistía de buscar la reelección. Ahora, menos de dos meses después, dice que quiere un segundo mandato. ¿No es una contradicción?
-No, para nada. O sí.TP: ¿Cuál sería la razón para el cambio de opinión?
-En primer lugar, nos lo pide la gente.TP: ¿La gente?
-Ya son varias las recorridas que tenemos por barrios de Ushuaia, por Tolhuin y Rio Grande, en las que la gente termina corriéndonos y tirándonos cosas, mientras gritan a otros vecinos "¡No dejen que se vayan, no dejen que se vayan!". Es algo emocionante, realmente.TP: Usted, en lo personal, ¿por qué quiere un segundo mandato?
-Cuatro años no son suficientes para llevar a cabo de manera completa un plan de gobierno, ni tampoco para ver cuál sería ese plan, ni para tener idea de por lo menos dos cosas importantes que debería haber en él, ni para conseguir un gabinete que dure completo un bimestre. En fin, son varias razones.TP: Contra lo que dice el manual clásico de la política, usted no dejó espacio para la incógnita, y en lugar de esperar a último momento para decir que buscará la continuidad en el gobierno, ya lo anunció dos años antes. ¿No le convenía esperar hasta 2011?
-¿Y si no llegábamos a 2011? En política, la previsión es fundamental.TP: Ya que habla de adelantar definiciones, ¿tiene decidido quién sería su compañero de fórmula?
-Bueno, tengo la experiencia de haber sido acompañado por el doctor Carlos Basanetti, y lo que tengo en mente es prestar atención a lo aprendido.TP: ¿Y eso qué significa?
-No, la idea es esta vez ir sola.TP: Algunos hablan de una ausencia de soporte político para su gestión, como que el A.R.I. no le aportó nada como estructura.
-No, para nada es así, el partido ha dado un aporte fundamental en situaciones muy importantes.TP:¿Por ejemplo?
-Nos pusieron el audio para la conferencia de prensa aquella del 28 de junio a la noche.TP: ¿Qué faltó para un mayor apoyo popular en las urnas?
-En primer lugar, yo no estoy conforme con el resultado. Logramos una diferencia mucho menor a la de 2007. En segundo término, creo que nos fue bastante bien en estos veinte meses. Yo diría, sin temor a caer en la soberbia, que sólo tendríamos que cambiar tres cosas.TP: ¿Cuáles?
-La gestión, el partido y el bloque de Legisladores. Lo demás funcionó más que bien.
