31 mayo 2010

Federico y Adriana recuperaron la vista en una campaña evangélica, y ahora podrían ver no sólo el centro sino también los barrios

Federico Sciurano y Adriana Chaperon fueron protagonistas de un asombroso milagro en una campaña envagelista realizada el fin de semana pasado en el polideportivo municipal. Ese día, el intendente de todos los Ushuaienses y su partener la Concejal Adriana Chaperon, fueron destinatarios de un encendido rezo masivo que tuvo resultados prodigiosos.
El anuncio fue efecutado a la multitud por el pastor que dirigió la oración en favor del grupo de funcionarios. "Federico y Adriana ¡ahora pueden ver los barrios!¡Aleluya!", proclamó, provocando una exclamación de júbilo en los miles de asistentes.
Impresionante constatación
Un par de minutos antes, el gentío había podido escuchar, emocionado, el testimonio de Fede "Desde hace casi dos años no podemos ver los barrios. Cuando salimos del centro, quedamos ciegos. Por eso algunos problemitas, como las calles hechas mierda, la falta de limpieza, la recolección de residuos cada vez que pasa el cometa Halley , la permanente pérdida de espacios verdes y hace unas horas veo como esta creciendo de habitantes las montañas", dijo Sciurano.

El intendente, tanteando en el aire para encontrar el micrófono, agregó que fue también por eso que firmó contratos para tercerizar servicios que deberían ser prestados por la misma municipalidad con su personal, y que eso mismo causó además que hiciera firmara algunos decretos sin saber que lo hacia.
En un momento Se sintió la presencia de Dios, aunque luego se fue temprano porque tenía que viajar a Rio Grande para firmar unos decretos


Como para constatar la gravedad del problema, y aprovechando que el poli se encuentra cerca de Kuanip, una de las fronteras del centro y la periferia sur, el pastor llevó a Fede al eje central de esa arteria, y verificó que si el intendente daba un paso hacia el norte, tenía una visión perfecta y de inmediato comenzaba a arreglar baches y retirar basura. Pero si avanzaba apenas un metro en sentido contrario, extendía las manos al vacío, confesando sentirse en la más absoluta de las tinieblas.

Luego del milagro, se produjo una escena muy tocante, ya que apareció Raúl Porchetto en el escenario, y comenzó a interpretar "Reina Madre", tema que cantó mientras llevaba de la mano a Sciurano y a Chaperon hacia la parte posterior del estadio, hasta hacerla recorrer el Barrio Los Fueguinos y otros aledaños.

"Pero madre, ¿qué está pasando acá?/Son igual a mí, y aman este lugar/tan lejos de casa, que ni el nombre me acuerdo", cantaban Sciurano y Chaperon junto a Porchetto, mientras manos de niños salían desde los huellones de las calles de tierra, saludando a los funcionarios.

En definitiva, un día inolvidable para la cristiandad



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